Os enseño la receta de estas increíbles y riquísimas galletas con pepitas de chocolate típicas de Estados Unidos, y que cada vez más se hacen un hueco en nuestros hogares. La fórmula original es una aparecida en The New York Times en 2008 después de que el periódico organizara la búsqueda de la galleta perfecta.
Ingredientes Para 12 galletas de 10 cm de diámetro
- 240 g de harina de trigo normal (10% proteína) o mezclamos mitad de harina de repostería y mitad de harina de fuerza.
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita impulsor químico (como levadura Royal)
- 1 cucharadita de sal
- 140 g de mantequilla a temperatura ambiente (No se recomienda Margarina)
- 100 g de azúcar moreno
- 80 g de azúcar blanco
- 1 cucharadita de extracto de vainilla o una vaina de vainilla raspada
- 1 huevo grande
- 200 g de pepitas de chocolate negro o chocolate en trozos pequeños
- sal en escamas
Preparación
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Mezclar la harina con la sal, el bicarbonato y el impulsor. Tamizar todo junto y reservar
para más adelante. -
En un bol grande, batir la mantequilla junto con los azúcares con una varilla eléctrica durante 5 minutos, hasta conseguir una crema esponjosa. Añadir a esa masa la vainilla y el huevo, batiendo después hasta su completa incorporación.
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Agregar los ingredientes secos tamizados y mezclar hasta que estén perfectamente integrados (mejor con una cuchara que con la batidora porque es una masa bastante recia).
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Añadir las pepitas de chocolate repartiéndolas bien por toda la mezcla.
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Tapar el recipiente, meterlo en la nevera y dejarlo allí 24 o 36 horas. (Mínimo 12 horas, contra más tiempo más intenso será el sabor de nuestras galletas)
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Pasado ese tiempo, sacar la bandeja del horno y precalentarlo a 180 grados arriba y abajo. Colocar una lámina de papel de horno de silicona sobre la bandeja.
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Sacar la masa de la nevera y con la ayuda de una cuchara o de un sacabolas de helado, ir cogiendo porciones para hacer con las manos pelotas de unos 5 cm de diámetro. La masa estará dura así que hay que se recomienda paciencia.
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Colocar las bolas sobre el papel de la bandeja, separadas entre sí por unos 12 cm de distancia para que no se peguen al extenderse. Poner un poco de sal en escamas sobre cada una de ellas (Sin pasarse).
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Introducir la bandeja en el horno y cocer durante 15 minutos aproximadamente o hasta que las galletas hayan adquirido su forma final y un ligero tono dorado. Si las bolas fuese más pequeñas, un par de minutos menos.
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Sacar la bandeja del horno y dejar enfriar las galletas al menos 15 minutos antes de comerlas. Recién horneadas aún están blandas así que hay que tener cuidado de no romperlas.
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Repetir la misma operación con la masa sobrante, o refrigerarla para hacer el resto de galletas durante las 48 horas siguientes. También se puede envolver y congelar para otro día.
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